EDITORIAL CLARIN

19/02/08
Los padrones de los partidos políticos
Algunos principales dirigentes del justicialismo y el radicalismo dejaron entrever la posibilidad de impulsar una depuración de los padrones de afiliados como parte de un remozamiento o revitalización de sus estructuras partidarias. En horabuena, si tal voluntad se traduce en esta oportunidad en acciones concretas.No es la primera vez que se plantea esta clase de iniciativas, pero hasta ahora nunca prosperaron. Las razones son sencillas: por un lado, los abultados padrones sostienen el peso interno de referentes políticos territoriales; por otro lado, la inercia o parálisis de la actividad partidaria en los últimos años desalentó cualquier cambio importante. Tampoco hubo, pese a las reiteradas promesas, incentivos institucionales o legislativos que promovieran una reforma. Así es como el Partido Justicialista sigue acreditando más de 3,6 millones de afiliados mientras los que tiene fichada la UCR son más de 2,3 millones. Estas abultadas cifras son las que ambos partidos presentaron en el inicio de la recuperación democrática de 1983, cuando el proceso de afiliación estuvo fuertemente asociado a la alta participación y movilización política de la sociedad argentina. Desde entonces, con altas y bajas, la participación dentro de la vida partidaria fue decreciendo así como la militancia voluntaria y la valoración pública de los partidos. En el marco de la necesaria y demorada reforma política, sería bueno que los partidos sinceren sus padrones, lo cual va a obligarlos a buscar una reconexión con la sociedad.El Partido Justicialista sigue acreditando más de 3,6 millones de afiliados y la UCR, más de 2,3 millones. Como contribución a una reforma política, sería oportuno que se depuraran esos padrones, confeccionados hace un cuarto de siglo.